Una de las primeras cosas que llama la atención es que las ruedas que lleva no son como las del modelo español, a primera vista recuerdan mas las ruedas de algún formula con neumáticos de Porsche 917, lo mismo el anterior propietario le cambio los ejes. Pero este tema lo dejamos aparcado y ya volveremos a el cuando el coche tenga recuperada su carrocería.
Otra cosa que llama la atención  es el color de la corona, no es ese blanco semitransparente al que nos tiene acostumbrados Exin, si no que parece blanca. (Ver curiosidades)
Comprobamos que tiene todas sus piezas, faros, pilotos traseros, rejilla trasera, cabeza de piloto (por cierto curioso casco) y que el chasis ajusta correctamente con la carrocería.
 

Desmontamos los cinco tornillos y observamos el interior, también tiene pintura negra, confirmamos que la corona es blanca (ver curiosidades) y por el aspecto interior me atrevería a afirmar, que este coche ha dado pocas vueltas por un circuito.

La guía y el motor tienen un aspecto excelente:
 

Colocamos el chasis sobre una superficie plana, para comprobar que no este curvada, como así es. En caso contrario debemos calentarlo con un secador de pelo e intentar llevarlo a su sitio. Esta técnica requiere mucho cuidado si no quieres destrozar el chasis.
Ha habido suerte el chasis "solo" tiene pintura color plata.

El siguiente paso consistirá en retirarle a la carrocería todas las piezas: faros, pilotos traseros, rejilla trasera y placa piloto. El alerón lo mantendremos de momento en los primeros envites con la sosa cáustica, pero después también hay que desmontarlo.
El proceso continua sumergiendo el chasis y la carrocería en sosa cáustica, pero esa es otra historia, continuara.......